Conoce las propuestas que se presentaron en el concurso Utopías Postindustriales, con el que invitamos a la comunidad a imaginar el futuro de la Zona Industrial de Bogotá.
Pasarelas historicas
Eileen Johanna Bohorquez Beltran - Mariana Alejandra Zuluaga charry
"Este proyecto propone transformar un complejo de edificios industriales en un museo in situ que celebra su historia postindustrial, infundiéndole una nueva vida con elementos contemporáneos y sostenibles. La imagen visualiza esta audaz metamorfosis: a la izquierda, la cruda belleza de la estructura original en blanco y negro, un vestigio de su pasado industrial. A la derecha, la misma edificación cobra vida con una explosión de color y dinamismo.
La clave de esta transformación radica en la implementación de una red de pasarelas elevadas. Estas nuevas estructuras, con su diseño moderno, actúan como un contrapunto vibrante a la robustez de los edificios antiguos. Crean un recorrido aéreo completamente nuevo que redefine la experiencia del visitante, permitiéndole percibir la historia del lugar a través de una arquitectura revitalizada. La propuesta no busca borrar el pasado, sino celebrarlo, injertando lo nuevo de manera respetuosa.
La intervención de las pasarelas eleva la perspectiva, inyectando funcionalidad y fluidez a un espacio que antes era puramente utilitario. Con la integración de elementos de urbanismo táctico, la regeneración no es solo estética, sino también comunitaria y sostenible. Este proyecto es una declaración de que lo histórico y lo contemporáneo pueden convivir, creando un vibrante punto de encuentro que respeta la herencia y mira hacia el futuro."
Distrito Creativo - Postindustrial
Juan Diego Mercado Vergara - William Andrés Rodriguez Ortiz
La configuración de la Zona Industrial de Bogotá ha respondido históricamente a la eficiencia productiva. Sus calles fueron pensadas para camiones y vehículos de carga, relegando a los peatones a andenes mínimos —a veces inexistentes—. La vida urbana se reduce a los horarios de entrada y salida de las fábricas, dejando grandes franjas de tiempo en las que el sector se convierte en un desierto urbano, poco atractivo para habitar o recorrer.
Frente a este panorama, la nueva ZIBO se Sueña Con un cambio radical de prioridades: el peatón ocupa ahora el lugar central en la pirámide de la movilidad. La propuesta plantea calles a un solo nivel, donde las personas caminan con libertad y los vehículos circulan lentamente solo en casos necesarios. Este principio se complementa con una red de ciclovías estratégicas, promoviendo una movilidad sostenible y accesible. La vegetación, que antes crecía donde podía, adquiere un rol protagónico en la nueva ZIBO.
Se integra como un elemento vital del ecosistema urbano, con espacios planificados para su permanencia y desarrollo, acompañando al peatón y aportando sombra, frescura y biodiversidad al paisaje. Finalmente, la ZIBO se mixtifica: su tejido urbano se enriquece con actividades culturales, científicas, tecnológicas y recreativas que diversifican la economía y fortalecen el sentido de pertenencia. El sector deja atrás su carácter industrial exclusivo para convertirse en una joya urbana, capaz de atraer a los habitantes con experiencias significativas y memorables, donde pasado y futuro conviven en armonía.
Transformar para Habitar
Samuel Tomas Duque Yate - Elieth Rodriguez Ramirez
"Imaginamos un futuro para la Zona Industrial donde las huellas del pasado no se borran, sino que se transforman. Nuestra propuesta nace del respeto por la memoria del lugar y del profundo deseo de darle un nuevo sentido social. Creemos que el patrimonio industrial no debe desaparecer entre escombros, sino renacer convertido en espacios vivos, sostenibles y humanos.
Queremos reutilizar la infraestructura existente para crear vivienda cómoda, adaptable y digna, pensada para acoger a quienes más la necesitan. Esta vivienda se concibe como un tejido flexible que se entrelaza con otros usos y servicios, generando un barrio vibrante donde la vida cotidiana y el trabajo, la cultura y la recreación, puedan coexistir. Así, la Zona Industrial se transforma en un espacio de oportunidades, no de desecho.
Nuestra visión defiende la ciudad que se construye sobre sí misma sin destruir, reduciendo escombros y cuidando el planeta. Buscamos un entorno que invite al peatón a recorrerlo y reconocerlo como propio, donde las vistas, las calles y los espacios abiertos se conviertan en escenarios para la vida urbana. En este futuro, el transporte público se integra armónicamente, facilitando la conexión y fomentando un barrio accesible para todos.
La imagen que presentamos plasma este sueño: un lugar que respeta su historia, se abre al presente y proyecta un futuro inclusivo, sostenible y humano."
Laboratorio Urbano "Post"-Industrial
Juan Sebastian Montaña Ibarra - Oscar Andres Guzmán Tequia
"La propuesta nace de una idea clara: no acabar con el carácter industrial de la zona, sino ampliarlo y complementarlo. La zona que imaginamos es la de un barrio que mantiene su vocación productiva, pero que abre sus fábricas y bodegas a la ciudad para acoger nuevos usos que conviven con su memoria.
El paisaje industrial se reutiliza como soporte de actividades diversas. Durante el día, los talleres y oficios continúan activos, pero ahora comparten espacio con actividades de integración y encuentro ciudadano en calles renovadas. En la noche, las mismas naves industriales se transforman en escenarios de cultura: cine, teatro, conciertos y gastronomía dan vida a un territorio que antes se apagaba al final de la jornada laboral. Los fines de semana, los patios y bodegas se resignifican en mercados, ferias comunitarias y canchas improvisadas, generando pertenencia y fortaleciendo el tejido barrial.
El impacto de esta propuesta en la Actuación Estratégica ZIBO es múltiple. Aporta vitalidad y seguridad al espacio público al mantenerlo vivo en diferentes horarios, preserva el patrimonio construido al darle nuevos usos a las estructuras industriales y potencia la economía local al integrar oficios, cultura y recreación.
ZIBO se convierte así en un territorio híbrido: un laboratorio urbano postindustrial que integra trabajo, comunidad y creatividad, donde el pasado industrial se entrelaza con un presente inclusivo y un futuro integral."
Lienzos Industriales
José Luis Acevedo - Daviana Marcela Macias
"Nuestra propuesta transforma la Carrera 34 entre Calles 15 y 16 en un eje cultural y verde que resignifica el paisaje industrial de ZiBo. Las estructuras existentes se rehúsan como soportes culturales y educativos: las antiguas edificaciones industriales se convierten en talleres de cerámica, salas de danza y pequeños auditorios para conciertos; uno de los silos industriales alberga una huerta comunitaria, que provee alimentos y educación ambiental.
La intervención reverdece el sector con cubiertas vegetales, plazas arboladas y jardines en altura que crean microclimas y espacios de descanso. Una ciclovía atraviesa el proyecto conectando la calle con la red metropolitana, fomentando la movilidad limpia y el acceso sostenible.
El sector se activa con restaurantes de terrazas abiertas, comercio local, un mercado campesino permanente y nodos de encuentro para exposiciones y presentaciones artísticas. Los muros industriales se restauran y se cubren de graffiti y muralismo, transformando cicatrices urbanas en narrativas visuales que cuentan la historia obrera y cultural de Bogotá, fortaleciendo la identidad del barrio.
Finalmente, el proyecto conecta a ZiBo con su entorno mediante pasajes peatonales, cruces seguros y mobiliario que prioriza al caminante y al ciclista, creando un corredor vivo y accesible.
El impacto esperado es una revitalización integral: nuevas dinámicas culturales, turismo responsable, economía local fortalecida y un espacio público vibrante que convierte a ZiBo en un modelo de restauración viva, donde pasado industrial y creatividad contemporánea conviven en armonía."
Todo un parque
Ian Toledo
"Nos interesó la fachada de los edificios por su semejanza con cabezas humanas. A partir de ahí nos propusimos imaginar la ciudad que nos hubiera gustado que existiese cuando éramos pequeños, integrando naturaleza y ciudad.
En primer lugar, le dimos un uso nuevo a las señales de tránsito, colocándoles una casita de pájaros al respaldo. Aumentamos la cantidad de espacios verdes y lo incorporamos en el uso del espacio público con secciones pasto en forma de bancas. Cortamos el transito de carros para privilegiar el paso peatonal y uso de bicicletas pensando en la idea de las supermanzanas en Barcelona. Aprovechamos y expandimos el espacio del separador para colocar más arboles e instalar parques públicos en estos.
Finalmente, aumentamos la densidad de arboles en los andenes."
Re-parasitar la calle
Fabián Sastoque
"La propuesta opta por potenciar las fachadas ciegas como elemento residual y recurrente en las edificaciones industriales, de tal manera que, a partir de una estructura liviana y que funciona de forma complementaria a las estructuras preexistentes de las grandes fachadas ciegas, se generan jardines descolgados que buscan reverdecer este tipo de áreas públicas en donde posiblemente no haya opción de intervenir con cuerpos arbóreos. En este sentido, dicha estructura busca una connotación de una arquitectura parasitaria del espacio público que tenga la posibilidad de ser lo suficientemente flexible y adaptable a cualquier tipo de calle, fachada y paisaje industrial, especialmente en estas áreas de carácter más hermético.
La intervención mediante jardines elevados genera una cualidad de refugio verde al espacio público siendo este susceptible a ser usado como espacios de permanencia, además de potenciar el sentido de pertenecía mediante el aprovechamiento de expresiones artísticas y/o de colores que se den como dialogo entre estas estructuras complementarias y las fachadas y espacio público preexistente."
PARA.SITE Parque Lineal
Diego Alejandro Parra Cely
"El proyecto PARA.SITE como su nombre lo indica se comporta como una estructura parasitaria que funciona gracias a la existencia de edificaciones preexistentes sobre las cuales se implanta en sus cubiertas a modo de gusano y se extiende por las diferentes manzanas edificadas conformado un nuevo trazado que rompe con la estructura ortogonal existente.
El proyecto propone un parque lineal de aproximadamente 2 hectáreas, como respuesta al deficit en la estructura ecológica que tiene el sector, dominado por construcciones estériles de gran tamaño que dejan poco margen para la convivencia con la naturaleza.
El proyecto introduce una nueva actividad, el juego, en donde lo lúdico sea un nuevo lenguaje capaz de transformar las dinámicas del sector y habilitar espacios que se vuelvan lugares de encuentro, movimiento y descubrimiento, una arquitectura que se abra a las personas.
El proyecto se eleva sobre pilotis permitiendo que la ciudad siga funcionando y gracias a esta estrategia urbana silenciosa, puede serpentear libremente entre las manzanas conectando predios que serán desarrollados como equipamientos culturales y nodos de conocimiento, y otros de gran valor patrimonial.
La forma arquitectónica, a primera vista caprichosa, se consolida a través del movimiento de los paseantes, visitantes y usuarios de esta nueva red, que paulatinamente van construyendo los limites del proyecto en una combinación entre movimiento y paisaje bajo el cielo."
De la industria a la innovación
Ramón Márquez - Alexandra Pulido A.
"“ De la industria a la innovación” es un concepto que nace de un principio claro, la combinación de dos momentos: reconocer el pasado del lugar, su patrimonio arquitectónico, sus personas, sus acciones productivas e historias individuales y combinarlo con su potencial a futuro, esa zona activa, verde y viva que buscamos.
Ese potencial futuro es lograble por medio de 5 estrategias:
Reverdecer: Proponemos introducir arborización al sistema vial y parques de la zona, permitiendo que lugares como el Parque Cundinamarca se vuelvan pulmones urbanos.
Movilidad: Promovemos un sistema peatonal y de ciclorrutas, que junto a la entrada de nuevos usos en la zona permitan hacer de este sector un sitio de movilidad sostenible.
Protección patrimonial: El alma arquitectónica de la zona es su carácter industrial. Es necesario mantener algunos edificios y sus usos, protegiendo esa memoria industrial. También, reusar otros, asignándoles un nuevo propósito, centros deportivos en galpones, observatorios astronómicos en silos o vivienda y comercio en antiguas oficinas.
Dinamizar: La introducción de nuevos usos genera industrias creativas e innovadoras, que solo pueden lograrse con personas igual de creativas y dinámicas. Diseñamos una ZiBO para que los de ahora y los que vienen encuentren una comunidad de inclusión donde se puede vivir, estudiar, parchar, leer, crear e innovar.
Nuestro impacto es la transformación, revitalizar un espacio vivo donde lo productivo convive con cultura, vivienda y naturaleza, generando empleo, cohesión social e innovación, al tiempo que dignifica su memoria industrial y mejora la calidad urbana."
Susurros verdes en un cielo nublado: La transformación futurista del paisaje industrial de Bogotá
Cristian Leonardo Mariño
"Nuestra propuesta se basa en la transformación consciente del paisaje industrial, convirtiendo las huellas de su pasado en un espacio de vanguardia. Las estructuras existentes, como los silos y las paredes de las fábricas, se utilizarían como lienzos para el grafiti antropomorfo, una acción que por sí sola posicionaría a Bogotá como un referente mundial del arte urbano. Además, nuestra visión de regeneración ambiental se apoya en la incorporación de árboles cilíndricos y vegetación en las estructuras, saldando una deuda ecológica y dándole un respiro a la ciudad.
El impacto que nuestra propuesta generaría en el programa estratégico de ZIBo reside en el aprovechamiento de un rasgo distintivo de la ciudad: su cielo nublado. Este se convertiría en el espacio ideal para proyectar video mapping y juegos de láseres, creando la pantalla más grande y característica de Suramérica. Este enfoque no solo honra un elemento natural y cultural de Bogotá, sino que también establece una nueva forma de entretenimiento, sin intervenir de forma transgresora la infraestructura física. Precisamente esta fusión de arte, tecnología y naturaleza es la base de la interdisciplinariedad que buscamos, y se complementa al usar el paisaje industrial como un circuito de obstáculos para carreras de drones, un nuevo deporte que integra estos conceptos de una forma dinámica y funcional.
En conjunto, estas acciones no solo reverdecen la zona y la enriquecen culturalmente, sino que la convierten en un cruce turístico y un faro de creatividad, estableciendo a la ZIBo como un verdadero emblema de transformación."
ZiBo un viaje para todos
Jonatan Fabian Garcia Galan
"La Zona Industrial de Bogotá siempre fue un lugar de trabajo: fábricas cerradas, calles duras, espacios que parecían prohibidos para los niños, los jóvenes y los adultos mayores. Hoy quiero imaginarla de otra manera: no como un sitio restringido, sino como un territorio abierto, vibrante, capaz de reunir a la familia completa en un mismo viaje de experiencias y emociones.
En mi propuesta, los silos y bodegas olvidados dejan de ser ruinas para convertirse en escenarios de aventura. Allí se puede sentir la adrenalina de una caída controlada o la emoción de volar en un túnel de viento. A lo largo de la carrera 33 surge un complejo urbano único: un skatepark que abraza un edificio desde la azotea hasta el suelo, con circuitos interiores para quienes apenas empiezan y para quienes dominan la tabla. Muy cerca, un mundo de parkour y escalada se eleva en tres niveles, invitando al cuerpo a saltar, trepar, explorar.
Pero la utopía no se queda en el deporte. También hay arenas gamer y de realidad virtual, donde se mezclan los videojuegos con la comunidad, y una plazoleta de sabores que viaja de la comida callejera al plato gourmet, de lo típico a lo internacional. Entre todo, aparecen fincas urbanas: pequeños oasis donde se cultiva y se aprende, donde la tierra vuelve a enseñar el valor de lo orgánico. Estas fincas, al igual que todo el complejo, estarán energizadas por paneles solares, haciendo del lugar un modelo de sostenibilidad y respeto por el planeta.
Así imagino la ZIBo: un lugar que ya no separa, sino que une. Un destino donde niños, jóvenes y adultos puedan compartir la ciudad de otra forma. Una utopía postindustrial hecha de juego, cultura y memoria, capaz de despertar orgullo en Bogotá y curiosidad en el mundo."
Arte contemporáneo parasitario
Miguel Ángel Montáñez Pardo
Siguiendo las ideas de la arquitectura parasitaría de Héctor Zamora propongo el desarrollo de arte contemporáneo parasitario. Que busque la transformación de las fachadas - espacio público - para el disfrute estético de la población. He seleccionado una fachada que ya ha sido intervenida desde el 2012 con un esquema parasitario. La propuesta que se espera desarrollar es parasitar la fachada con arte contemporáneo funcional, que cumpla diferentes roles: recolección de agua lluvia, exhibición de obras de arte, mejorar la iluminación, integrar cámaras de seguridad (visualizar el edificio como un cyborg).
Además, de integrar en el paisaje unos parlantes, que emitan sonidos de naturaleza, aportando a un espacio público audible. Las funcionalidades del edificio pueden ser variadas, pero se espera que, dado el proceso de recolección de agua lluvia, exista un centro de acopio para la recolección y pueda ser implementada en huertas urbanas dentro del interior del edificio. Cabe mencionar que el objetivo principal es que exista una apertura del edificio, como anexo al parque, que facilite el desarrollo de otras actividades y otros espacios públicos.
BROTE INDUSTRIAL
Juan David Biancha Robledo
"La propuesta Brote Industrial surge de la reutilización creativa del paisaje industrial, entendiendo que las huellas materiales y constructivas del pasado pueden convertirse en cimientos de un nuevo tejido urbano y social. A partir de la reinterpretación del ladrillo y otros elementos propios del contexto, se plantea un ejercicio de resalvajización que no elimina la memoria del lugar, sino que la transforma en un escenario fértil para nuevas dinámicas.
Este proceso busca reconvertir antiguas estructuras industriales en espacios que promuevan la convivencia, el bienestar y la inclusión. En particular, se articulan tres ejes fundamentales: la reinserción de adolescentes provenientes del Centro de Servicios Judiciales, a través de programas de formación y participación en el mantenimiento y activación del espacio; la generación de espacios dignos para trabajadores de call center, quienes generalmente enfrentan condiciones laborales rígidas y entornos poco saludables; y la creación de un hábitat verde que devuelva al ciudadano el derecho de habitar y disfrutar un espacio público vivo.
El impacto en el Área de Estudio se traduce en un cambio profundo: de un territorio marcado por el desgaste industrial y el abandono, hacia un espacio productivo en clave social y ambiental. Se fomentan nuevas economías ligadas a la sostenibilidad, se generan lazos comunitarios que fortalecen el sentido de pertenencia y se ofrece un modelo replicable de cómo la arquitectura puede reimaginar los restos del paisaje industrial como catalizadores de transformación.
En síntesis, Brote Industrial convierte lo que antes fue símbolo de agotamiento en una semilla de regeneración urbana, social y ecológica."
Post-Postobon
Mauricio Pérez Fernández - Manuela Patiño
"Post-Postobon es un monumento a las posibilidades de la industria representado a través de un cruce de caminos que atraviesa el antiguo barrio industrial. Las bodegas se han convertido en un laboratorio arquitectónico en su interior, las cajas rojas se usan como una verdadera fábrica urbana donde se exploran diversas tecnologías para revolucionar la industria arquitectónica y experimentar con materiales y técnicas aplicables al desarrollo de ciudad. Estructuras autoportantes, materiales biodegradables, métodos de captación de energía renovable, etc.
La antigua industria da paso a nuevas industrias, culturales (centro de eventos), recreativas (parque de diversiones) y creativas (medios y nuevas tecnologías) alimentarias (jardín botánico, plaza de mercado y granja vertical).
El centro de la propuesta es un contra-monumento a la industria, tres silos flotan sobre una excavación y nos recuerdan el peligro del extractivismo y a la vez la esperanza de la recuperación del suelo. El suelo se recupera y se riega por este cruce de manzanas ruralizando la ciudad.
¿Por qué limitarnos a una perspectiva clavada en un punto?
Consideramos que la perspectiva como medio de representación no alcanza a contener el fragmento de utopía que quisimos explorar con esta iniciativa. Por esta razón la intervención es observada como un cruce de caminos que forman una grieta espacial y se utiliza una forma isométrica para mostrar su desarrollo."
Escalas Urbanas: Sentor Estación Central.
Guillermo Esteban Peña Muñoz
"La propuesta reutiliza el paisaje industrial reconociendo su valor patrimonial y simbólico como parte de la identidad del sector. Las edificaciones industriales existentes no se conciben como obstáculos al desarrollo, sino como elementos activos que se transforman en equipamientos culturales, comunitarios y de servicios. De este modo, se preservan estructuras representativas —como el antiguo Colegio Salesiano catalogado como BIC— y se reconfiguran bodegas para nuevos usos mixtos, integrando vivienda, comercio y espacios de encuentro. Esta estrategia permite mantener la memoria del territorio mientras se adapta a las necesidades contemporáneas.
La implementación de la propuesta generaría un impacto significativo en la AE, ya que contribuiría a:
• Consolidar la identidad: al conservar y resignificar el patrimonio industrial como parte de la vida cotidiana.
• Aumentar la vitalidad urbana: gracias a la introducción de vivienda permanente y la reducción de la población flotante, el barrio gana dinamismo 24/7.
• Mejorar la calidad del espacio público: con la creación de nodos verdes, sendas peatonales y una red de movilidad accesible que conecta las escalas local, zonal y metropolitana.
• Impulsar la resiliencia urbana: al equilibrar usos productivos, residenciales y recreativos, diversificando la economía y fortaleciendo la cohesión social.
En conjunto, la reutilización del paisaje industrial no solo preserva la memoria del lugar, sino que actúa como motor de transformación, articulando tradición e innovación para consolidar un territorio habitable, activo y sostenible."
ZIBO-LEGADO URBANO. REHABILITANDO ESPACIOS GENERANDO VIDA
Jim Parrado
"""Zibo - Legado Urbano"" propone la rehabilitación de espacios industriales subutilizados en la avenida Ciudad de Lima - Bogotá, transformándolos en un parque lineal. Esta iniciativa busca revertir el deterioro urbano y social de la zona, honrando su pasado industrial y proyectándola hacia un futuro sostenible.
La propuesta reutiliza el paisaje industrial al integrar la infraestructura existente, como fachadas de ladrillo y estructuras de fábricas, en el diseño del parque. Estos elementos se combinan con nuevo mobiliario urbano, vegetación nativa y corredores peatonales y ciclistas, creando un tejido social y ambiental vibrante. El proyecto se basa en los principios de sostenibilidad y resiliencia urbana, promoviendo el reciclaje de materiales y la reducción de la huella de carbono.
El proyecto generará un cambio de alto impacto en las Actuaciones Estratégicas (AE), ya que:
Reverdece la ciudad: El parque lineal aumentará la cobertura vegetal, mejorando la calidad del aire y la biodiversidad.
Mejora la movilidad: Ofrece una vía multimodal que prioriza al peatón y al ciclista, descongestionando el tráfico y promoviendo el transporte sostenible.
Acerca la ciudad: Crea un nuevo polo de proximidad de 30 minutos al integrar espacios públicos de encuentro, zonas de esparcimiento y oportunidades de empleo y emprendimiento en el corazón de la ciudad.
Protege el patrimonio: El diseño respeta la historia industrial de la zona, protegiendo y reinterpretando su legado material e inmaterial.
En síntesis, ""Zibo - Legado Urbano"" transforma un área deprimida en un motor de desarrollo sostenible, mejorando la calidad de vida de los habitantes y reafirmando el potencial de la reutilización adaptativa como estrategia de regeneración urbana."
Habitando con memoria y sueños
Laura García - Maria Clara Gutierrez Vidal
"La propuesta se basó tanto en los principios de planeación que tuvo Bogotá con Le Corbusier y que concuerdan con los modelos de ciudades actuales: resilientes, sostenibles, cuidadoras, habitables y caminables. De esta manera, se brinda relevancia a las fachadas, siendo memoria de Zibo, se plantea el uso de materiales que emanan lo industrial, un reuso de infraestructura industrial: se realizan plantas abiertas en hierro para contribuir con el flujo del aire de los cerros a la ciudad y viceversa, containers para usos mixtos, los molinos de harina se diseñan de forma que sea un símbolo turístico hacia el exterior, mirador, y en su interior sea un equipamiento, brindando espacios sociales a la comunidad. En cuanto a altura, máximo 6 plantas, de forma que no obstaculice la vista a los molinos, el cielo, los cerros.
Para el alumbrado público se hace tanto un homenaje al uso industrial como una estrategia para que la sensación de seguridad sea bastante, aludiendo que las calles son para todxs. En el espacio público, se peatonaliza la calle 15, ya que por sus características, es posible, conectando el uso residencial actual con el Sena, brindando mayor espacio para la caminabilidad y dos bicicarriles, espacio accesible para todas las diversidades que la habitan. Además de un mobiliario que invita a compartir, acompañado de vegetación que contribuye con la estética, la salud de la comunidad y al cuidado del ambiente, con especies endémicas: nogal, roble, chicalá amarillo y margaritas de panatano, aportando memoria ambiental."
Tres Ejes.
Valentina Morales - Juan Jose Sandoval
"La transformación de la zona industrial surge a partir de la reinterpretación del perfil de los Cerros Orientales. Un eje orgánico recorre el proyecto y articula tres dimensiones conceptuales que responden a las necesidades del territorio: recuperar espacios de encuentro, reintroducir naturaleza en un entorno productivo y abrir la zona a expresiones culturales que fortalezcan la identidad local.
Eje Vital: representado en azul, se concibe como un corredor de jardines y espejos de agua donde las personas pueden caminar, descansar y reconectar lo urbano con lo natural. En un paisaje marcado por el concreto, aporta fluidez y vida.
Eje Creativo: representado en verde, convierte las fachadas de antiguas fábricas en lienzos para intervenciones artísticas. Configurando así una galería urbana a cielo abierto, donde instalaciones móviles y estructuras temporales dialogan con los vestigios fabriles. El resultado es un escenario que visibiliza la memoria del lugar y potencia nuevas formas de expresión cultural.
Eje Social: representado en naranja, busca integrar e incentivar el intercambio entre generaciones mediante comercios, espacios al aire libre y zonas de desarrollo. Además, establece conexión directa con el parque Cundinamarca, consolidando un corredor urbano que fortalece la cohesión comunitaria.
El impacto de la propuesta radica en la creación de un nuevo hito urbano que revitaliza el sector, resignifica su carácter industrial y lo convierte en soporte de formas de vida urbana donde lo comunitario, lo natural y lo cultural se equilibran. Así, Bogotá se proyecta como una ciudad que transforma su memoria industrial en motor de futuro urbano."
Distrito post industrial eje vial la 33
Juliana Catalina Ocaña oviedo - Diana Carolina Medina Barajas
"El pasaje industrial se consolida como un espacio que potencia construcciones icónicas y preserva la memoria de la ciudad industrial. La Carrera 33, entre la Calle 13 y la Avenida Ciudad de Lima, se convierte en el eje de esta propuesta, al transformarse en un corredor que articula historia, paisaje y nuevas dinámicas urbanas.
La selección de esta vía responde al análisis de la trama urbana, donde la Carrera 33 emerge como un centro potencial del sector al conectar dos corredores de carácter jerárquico en la ciudad. Esta condición le otorga la capacidad de funcionar como eje de barrio o de polígono, promoviendo y mejorando dinámicas no solo vehiculares, sino también peatonales y comunitarias.
La intervención reconoce el valor de las estructuras existentes y su capacidad para narrar la memoria colectiva. Estas se reutilizan como soportes culturales y comunitarios: antiguas naves industriales se transforman en centros creativos, galerías abiertas y espacios de encuentro ciudadano. De esta manera, la identidad del pasado se proyecta hacia el futuro, generando un diálogo permanente entre tradición y contemporaneidad.
La propuesta incorpora la redistribución del perfil urbano bajo el concepto de ""green street"", con franjas verdes continuas, arbolado nativo y mobiliario urbano que incentiva el uso peatonal y ciclista. Esto garantiza áreas claramente definidas para cada actor vial, fomenta la movilidad activa y reduce la huella ambiental.
Así, el proyecto resignifica el paisaje industrial, convirtiéndolo en motor de sostenibilidad, cohesión comunitaria y desarrollo urbano integral en la AE."
DISTRITO 35
Ivan Danilo Gomez Suarez
"La propuesta establece un eje peatonal inclusivo, cultural, tecnológico y sostenible sobre la Carrera 35, que actúa como catalizador de la transformación urbana. Este eje no es solo un corredor de paso, también es un escenario de encuentro, que mezcla memoria, innovación y naturaleza para redefinir la experiencia urbana.
La intervención se fundamenta en la idea de utopía postindustrial, una visión que transforma las huellas de la era industrial en oportunidades para el desarrollo humano, social y ambiental.
Esta visión coloca a Bogotá en la vanguardia de la renovación urbana latinoamericana, mostrando que es posible convertir un antiguo sector industrial en un laboratorio vivo de ciudad. La propuesta no solo transforma el espacio físico sino que proyecta una narrativa para el futuro: un distrito postindustrial vibrante, ejemplo de cómo las metrópolis del sur global pueden liderar en innovación urbana, sostenibilidad y cohesión social."
Rompiendo Silos
Isabela Martínez Borrero
"Rompiendo Silos es una propuesta que reutiliza el paisaje industrial de ZIBo, reconociendo el valor de su tejido urbano y arquitectónico. Las calles amplias, propias de la zona, se convierten en corredores verdes y calles pacificadas, diseñadas para reducir la velocidad vehicular y priorizar la movilidad peatonal y ciclista. Estos espacios fomentan la permanencia en el espacio público mediante mobiliario dispuesto en los andenes, que extiende las actividades del primer piso hacia la calle y refuerza la interacción comunitaria. Así, el paisaje antes rígido y exclusivamente operativo se reinterpreta como infraestructura abierta que integra naturaleza, industria y ciudadanía.
Un eje fundamental es la relectura de los silos industriales, hoy percibidos como remanentes de un pasado productivo, pero concebidos como hitos capaces de activar cultural y socialmente el territorio. Su reconversión en espacios de experiencias culturales atrae turismo y genera una nueva centralidad que revitaliza el patrimonio industrial, conectándolo a través de la innovación en el marco de las industrias 4.0. La incorporación de nuevas tecnologías y programas de integración social refuerza esta visión, abriendo oportunidades de formación, empleo y encuentro.
El impacto en la Actuación Estratégica se refleja en un cambio de paradigma: de un territorio fragmentado y residual, a un nodo cultural, sostenible y productivo. La propuesta no sustituye la identidad industrial, sino que la expande hacia un modelo integral, donde la memoria convive con dinámicas contemporáneas de cultura, economía naranja y cohesión social."
Cine San Martín
David Julián Guerrero Rivas
"Comprendiendo el estrés inmobiliario que la nueva vivienda genera sobre la Zona Industrial, la AE ZiBo se inquieta por conservar el patrimonio industrial, mientras diversifica sus usos del suelo.
Así nace una difícil pregunta:
¿Cómo dinamizar calles que presentan muros altos, cerrados y negados a la escala humana, sin modificar la fachada de los edificios en su estilo y diseño arquitectónico?
La respuesta (la propuesta), se basa en articular lo que sucede en el exterior (espacio público), con el interior de los edificios (el reúso). De esta manera esta escena utópica, imagina el funcionamiento de un recinto cultural (enfocado en medios audiovisuales y acompañado de comercio) que en su exterior logra generar un abrebocas para los transeúntes, generando interacción con el uso sin estar necesariamente al interior del edificio.
Esta escena se ubica en la esquina de la carrera 35 con calle 17ª (visual hacía el Occidente), reconociendo el potencial de reúso que tienen las edificaciones de la manzana de las Harineras San Martin, en dónde los silos, las bodegas y los edificios administrativos sirven para reimaginar su interior mediante el uso propuesto. Pero al mismo tiempo, se utiliza ese centro de manzana para ubicar la vivienda densa que traerá nuevos habitantes.
Como es evidente, esta propuesta reconforma el perfil vial, generando una calle completa con; arborización, franjas verdes, andenes, movilidad activa, zonas de permanencia y comercio. Más, sin embargo, se preocupa por mantener intersecciones viales amplias que permitan la permanencia de servicios logísticos dentro de la Zona Industrial. "
Apropiar para PERTENECER
Valeria González Soto y Nicolás Vargas Mesa
"“Una industria útil, pero desconectada del paisaje urbano”
ZIBo presenta un paisaje industrial fragmentado, bodegas subutilizadas y débil relación entre edificación, espacio público y ciudadano. Esta desconexión ha generado espacios monofuncionales, escasa apropiación y un entorno urbano desconectado.
“El paisaje industrial no se demuele, no se oculta, se aprovecha.”
La propuesta busca resignificar la relación entre usuario, industria y espacio público, transformándolo en un sistema urbano colaborativo que permite experimentar la post-industria de manera abierta y participativa. Se fomenta así la apropiación del espacio y una identidad colectiva basada en la experiencia del usuario.
“USO - ACTIVIDAD - APROPIACIÓN - IDENTIDAD”
Se propone la peatonalización estratégica de calles, priorizando el disfrute del peatón e integrando el espacio público con la infraestructura industrial. Los recorridos atraviesan las bodegas bajo un concepto interior–exterior, articulándose con el entorno urbano y transformando lo productivo en corredores activos, permeables e identidad propia.
El espacio público se organiza en cuatro componentes articulados:
• Circulaciones entre bodegas, concebidas como extensiones del comercio que permiten su apropiación y personalización por parte de los usuarios.
• Áreas de ocio, orientadas a la permanencia y al encuentro cotidiano.
• Franjas de arborización, que introducen reverdecer y generan una transición paisajística sensible entre lo construido y lo abierto.
• Apertura de culatas, para garantizar la permeabilidad visual y funcional entre las bodegas y el espacio urbano.
Esta estrategia convierte lo industrial en una infraestructura abierta y adaptable, donde el espacio público se construye desde la experiencia del usuario y la coexistencia de múltiples usos."
El campo invade la ciudad
Daniela Reina y Diego Bonilla
"Diagnóstico: ZIBo es un territorio fantasma con una neutralidad programática dentro del tejido urbano. La maquinaria del ayer dejó un paisaje de concreto muerto, ajeno a la dinámica de la ciudad contemporánea por lo tanto, la industria del futuro debe adaptarse a los espacios de ayer. La pregunta es simple, pero radical: ¿Qué sucede si, en un acto de redención, traemos el campo de vuelta a la ciudad?
Propuesta: Proponemos una hibridación. Una intervención que conecta el esqueleto industrial con el espacio público. La solución es una renovación agrícola-industrial, donde el pavimento y el interior de las fábricas son invadidos por la naturaleza.
El concreto dará paso a huertas colaborativas y cultivos comunitarios. Estas no son un adorno, sino el núcleo de una nueva industria circular. Los desechos se transforman en recursos, y el ciclo de producción y consumo se cierra en una simbiosis orgánica. Las fábricas pasan de ser espacios de manufactura en cadena a laboratorios de bioproducción.
El suelo, antes exclusivo del concreto y el automóvil, se libera. La calle es desplazada y en su lugar emergen pasarelas urbanas flotantes, que no solo redefine la conectividad entre fábricas, sino que se convierten en el nuevo plano de la vida pública. Se invierte la jerarquia: la actividad social se eleva, dejando que la naturaleza, el cultivo y la industria del futuro, tomen posesión del suelo. Esta es la tesis: una utopía botánica para Bogotá."
Mercado creativo y cultural ZIBo
Nicolás Barrero C.
Creatividad, conexión, arte, innovación y renovación, estas son palabras que definen esta propuesta sobre la carrera 33, entre la avenida 13 y la avenida 19, vías que conectan la ciudad y con gran valor histórico, en una zona donde en tiempo pasados predominaban otras ideas de urbanismo. La intervención en esta calle principalmente busca generar una conexión entre estas dos arterias es por esto que lo primero que se plantea es una ciclorruta que defina el espacio.
Adicionalmente, se le busca entregar de nuevo el espacio al peatón y por esto toda la longitud de la calle se peatonaliza para generar distintas actividades que creen una identidad en el sector, una zona llena de arte, música, gastronomía, emprendimientos y cultura. Un sector cultural y una calle de mercado, donde las actividades se den a nivel de la calle y se incentiva vivirla , apropiarse de esta y generar un barrio vivo que respeta su pasado, pero se adapta al futuro.
La calle que respira historia, arte y futuro
Materia Bruta
"En ZIBo, un territorio que guarda las cicatrices del pasado fabril de Bogotá, proponemos una transformación que parte del reúso del paisaje industrial como motor de cambio. Allí donde reinaba la lógica de la máquina, los muros y corredores se reinterpretan hoy en estructuras en bruto que ahora se abren como lienzos culturales, graderías urbanas y jardines elevados. El concreto, antes rígido, se convierte en soporte vivo, multiplicándose en mobiliario y estructuras con geometrías curvas que evocan la fluidez del agua y la armonía botánica.
La propuesta da forma a un corredor peatonal que se despliega como espina dorsal de una nueva experiencia urbana. Jardines pluviales, estructuras verdes y mobiliario sostenible generan microclimas que invitan a la permanencia, mientras la sombra de los árboles dialoga con la textura áspera de lo industrial recuperado. Este gesto cumple con el propósito de reverdecer ZIBo, convirtiendo la calle en pulmón urbano y escenario de encuentro.
Más que embellecer, este proyecto es una intervención que respira, que conversa con la ciudad, que invita a detener el paso apresurado para descubrir el valor escondido en lo cotidiano desafíando la rigidez y transformando la calle en un espacio lúdico, estético y adaptable consolidando un nodo cultural abierto a la ciudad.
Así, la calle deja de ser un simple corredor de tránsito para convertirse en un laboratorio postindustrial: un espacio que activa la memoria fabril y, al mismo tiempo, impulsa la innovación, la sostenibilidad y la vida comunitaria consolidando en ZIBo un referente de ciudad resiliente."
ZIBo- Pulpo: Ecosistema neuro-urbano y restauracion ambiental
Juan Sebatián Torres Figueroa
"En las cenizas de la era industrial, ZIBo-PULPO emerge como un organismo vivo, una utopía diseñada para sanar las cicatrices del pasado. Nuestro proyecto se enfoca en la restauración ambiental radical, transformando páramos industriales contaminados en un ecosistema próspero y resiliente. El impacto positivo de esta intervención es monumental: la arquitectura, revestida de flora nativa, funciona como un pulmón vertical que purifica masivamente el aire, mientras que los ríos, antes sin vida, fluyen con aguas cristalinas, catalizando el retorno de la biodiversidad y la salud del entorno.
Este renacimiento es gestionado por una red neuro-urbana inspirada en la inteligencia del pulpo. Sus ""tentáculos"" son sistemas biointeligentes que optimizan en tiempo real los flujos de energía y agua, asegurando que el equilibrio ecológico no solo se alcance, sino que se mantenga activamente. El resultado es un área de restauración total, donde la tecnología y la naturaleza colaboran para crear un hábitat saludable. Este paisaje revitalizado devuelve el espacio a la comunidad, reemplazando el asfalto con senderos verdes y plazas vibrantes que fomentan el bienestar y la conexión humana.
ZIBo-PULPO es un manifiesto de un futuro postindustrial viable. Demuestra que el progreso puede ser sinónimo de restauración, creando un modelo escalable donde las ciudades se convierten en agentes activos de la sanación del planeta, generando un legado de impacto positivo y duradero."
Nodo Postindustrial - Fábrica de vida
Julián Miguel Sierra Lesmes
"La propuesta busca consolidar un nodo híbrido postindustrial que une memoria y futuro, reconociendo el valor histórico de las edificaciones fabriles y resignificándolas con nuevos usos, la calle se transforma en un escenario contemporáneo integrado al tejido urbano, donde los corredores verdes y los espacios públicos dan vida al sector.
Los primeros pisos se abren con actividades culturales y comerciales que dinamizan la vida cotidiana, mientras que los niveles superiores incorporan vivienda y espacios híbridos de trabajo, fortaleciendo la vocación mixta de la zona."
Transición Eco-Industrial
Danna Torres y Jonathan Loaiza
"La propuesta se sitúa en un fragmento de la Avenida Ciudad de Lima, entre carreras 34 y 36, en Bogotá, donde el paisaje industrial se resignifica a través de una plataforma ecológica y artística. En lugar de borrar los vestigios de lo industrial, se reutiliza su lógica dura y rígida del concreto, pero transformándola en un soporte vivo que reacciona al contacto humano y natural.
El concreto deja de ser un material inerte para convertirse en un medio sensible: cambia de color al caminar sobre él, revelando tonalidades ligadas a las emociones de las personas o a la variación climática. Así, lo industrial no desaparece, sino que se resignifica en un lenguaje que conecta lo tecnológico, lo ecológico y lo poético. Bajo la plataforma se configura una galería de arte abierta y flexible, un espacio que acoge expresiones contemporáneas y comunitarias, convirtiéndose en un núcleo cultural que potencia la relación entre arte y ciudad.
La superficie superior, por su parte, funciona como un espacio ecológico, sembrado de vegetación que contribuye a la regeneración ambiental y social del sector. El impacto en la AE es múltiple: se activa un territorio hoy marcado por lo industrial con nuevos significados, generando inclusión, apropiación y sostenibilidad. La intervención no solo mejora la calidad ambiental con más verde y permeabilidad, sino que también fomenta dinámicas artísticas y colectivas, convirtiendo un paisaje antes rígido y utilitario en un escenario vibrante de interacción humana, creatividad y naturaleza."
Cuando la Tierra habla
Evelyn Fiorella Garavito Chaves y Ana Sofía Ávila Torres
"La propuesta imagina un regreso inesperado: la calle 17, corredor industrial marcado por el abandono, se convierte en el escenario donde la naturaleza reclama su lugar. Las cubiertas oxidadas se transforman en hoteles para insectos, las naves fabriles en mariposarios luminosos, los corredores en aviarios y los suelos húmedos en refugios de anfibios. Entre estas estructuras resurgen árboles y jardines nativos, que devuelven sombra, alimento y refugio a múltiples especies. No se borra lo existente: se resignifica para que la vida, vegetal y animal, florezca donde antes hubo máquinas.
El gesto radical está en la inversión de roles. Esta vez no son las especies las que están encerradas, sino los humanos. El visitante recorre túneles de cristal y se detiene en esferas transparentes desde donde observa, en silencio, la dinámica natural. La mirada se invierte: la fauna y la flora habitan en libertad mientras el hombre, protegido en cápsulas, asume el papel de espectador. Como recuerda Donna Haraway, “no se trata de vivir en el mundo como recurso, sino como un tejido de conexiones” (2016).
La utopía planteada en la calle 17 no es solo postindustrial, sino también posthumanística. No busca únicamente reciclar un paisaje en desuso, sino cuestionar la supremacía de nuestra especie. La pregunta que emerge es inevitable: ¿qué sucede cuando el territorio ya no gira alrededor del hombre, sino de la vida en su conjunto? La respuesta se materializa en un impacto ambiental, al regenerar ecosistemas; social, al replantear nuestra relación con lo vivo; y simbólico, al convertir la memoria industrial en un manifiesto de convivencia interespecies."
Del vacío industrial al tejido vivo
Jairo Alfonso Rodríguez Zabala
"La propuesta parte de la idea de transformar la zona industrial en un lugar lleno de cultura, que sea sostenible y en el que haya espacio para el encuentro. Específicamente se trabajó en la calle 17 con carrera 33. Se busca reutilizar las edificaciones existentes, dándoles un nuevo uso a las antiguas estructuras para convertirlas en escenarios culturales y artísticos. Los antiguos silos industriales se reinterpretan como lienzos urbanos y aparecen nuevas edificaciones de vivienda al interior de las manzanas de altura y densidad moderada.
Las fachadas de antiguos espacios industriales se abren hacia la calle, convirtiéndose en cafés, restaurantes y espacios de escala barrial donde la actividad de primer piso genera vitalidad urbana y promueve el encuentro ciudadano.
La intervención propone un nuevo perfil vial verde y sostenible, donde se prioriza al peatón y la bicicleta a través de ciclorrutas seguras y accesibles, integradas con corredores arborizados y principios de SUDS, que permiten reutilizar y filtrar el agua de lluvia, aportando sostenibilidad y resiliencia frente al cambio climático.
Además, se incorporan pérgolas y cubiertas ligeras que protegen y amplían el espacio público, facilitando su uso para el comercio, eventos artísticos y actividades comunitarias.
El impacto de esta propuesta es un territorio que deja atrás su carácter cerrado, industrial para convertirse en un distrito vivo, verde y cultural, que no solo atrae visitantes, sino que mejora la calidad de vida de quienes habitan y trabajan en ZIBo."
Copetones y chimeneas
Oscar Felipe Castillo Fajardo
La ciudad regida por la utilidad cae en declive, se abre la posibilidad para que el copetón que alguna vez vivió en lo que otrora fue una sabana llena de charcos retorne a las ruinas de una ciudad que ya no es, en donde se apagan las chimeneas y crecen árboles en medio de las calles.
Vegetación, vivienda, comercio de baja escala, juego, fiesta y pereza, resume esta propuesta utópica, en donde la calle es el escenario principal y la ruina surge como escenografía que nos interpela y relata formas de ser y hacer que se quedan como relato histórico. Una nueva ciudad que se abre a nuevas formas pero que es consciente de lo que ha sido, copetones y chimeneas.
REBORN
Nathaly Astrid Piragauta Sierra - Laura Juliana Velásquez Molina y Angélica Pabón
"La propuesta busca transformar y reutilizar la calle 15, entre carreras 34 y 35 a través de una estrategia que combina la revitalización urbana, la inclusión social y la dinamización económica y cultural del entorno.
Se intervino un edificio esquinero, reconvirtiéndolo en apartaestudios destinados tanto a trabajadores de la zona como a estudiantes de una universidad cercana. Esta decisión responde a la necesidad de vivienda asequible y funcional, revitalizando un inmueble sin necesidad de demoler o construir desde cero.
En la esquina opuesta, otro edificio fue transformado en un centro cultural, ofreciendo un espacio de encuentro, expresión artística y fortalecimiento del tejido social. Además, una antigua fábrica de Comápán que fue transformada en restaurante y cafetería, generando un punto de servicio y convivencia que complementa los nuevos usos del entorno.
La calle, por su parte, fue cerrada al tráfico vehicular y peatonalizada, integrando zonas verdes y espacios de descanso. Esta acción permite recuperar el espacio público como lugar de encuentro, se le da prioridad al peatón para que pueda circular libremente y de forma segura entre los nuevos edificios así mismo se mejorar la calidad del aire, se reduce el ruido y se promueve la convivencia.
En general la propuesta promueve la mezcla de usos residencial, cultural, comercial y recreativo, potenciando la actividad urbana a lo largo del día, aumentando la seguridad y reforzando el sentido de comunidad. Sumado a esto se prioriza la sostenibilidad al reutilizar estructuras existentes y generar espacios inclusivos, accesibles y resilientes."
De la fábrica al barrio; patrimonio vivo y compartido
Elena Fandiño
"Para reutilizar la zona industrial hay que revelarla: conservar sus fachadas, sí, pero también comprender su lógica urbana. La zona industrial funcionaba como un todo: la calle era la prolongación de las fábricas. Del mismo principio surge la habitabilidad de la ciudad: el paisaje urbano como continuidad de la arquitectura y la vivienda. Con esta premisa, la propuesta se organiza en tres estrategias:
- Ruina Viva:
El patrimonio más singular se convierte en hito urbano, abierto a todos: Casa de las Mujeres, Museo o incluso una recicladora creativa. La ruina industrial renace como semillero de economías circulares y ""tercer lugar"": ni vivienda ni trabajo, sino espacio público para la innovación socio-cultural.
- Rehabilitación del patrimonio “ordinario”: El Común Compartido:
Las fachadas de ladrillo, las esquinas curvas y el volumen de los hangares se conservan, manteniendo la memoria material. Sobre ellos, en ligero retroceso —generando terrazas— se desarrollan las nuevas viviendas. Los hangares, que antes prolongaban la lógica funcional de la ciudad, se transforman en espacios colectivos, “del común y del cuidado”: vestíbulos amplios, servicios compartidos para la comunidad (lavandería, cocina colectiva), comercios y talleres abiertos a la calle.
- Calle Habitada:
Entre estas dos estrategias surge un nuevo escenario urbano: la calle como lugar de encuentro. Sin excluir el tránsito (2x3,5m), el espacio público prioriza al peatón y sitúa al habitante en el centro. Es allí, en la franja intermedia entre la ruina patrimonial y los nuevos espacios compartidos y habitables, donde la ciudad recupera su vitalidad y se reinventa."
La ciudad industrial se abre a Bogotá
Antonio José Martínez Olmedo
"Se decide darle una apertura espacial a la nueva ciudad postindustrial entre la avenida calle 13 y la Ciudad de Lima próxima conexión de Regiotram.
Se genera la cra. 33 como un eje que va a revitalizar esta ciudad ya que está comunicada con el paradero de TransMilenio y muy cerca al antiguo matadero, hoy centro cultural universitario.
Se propone una ciudad con vivienda en máximo siete pisos con un lenguaje industrial y una tipología tipo “clauster” que va comunicando espacialmente los distintos recorridos. Todo ello complementado con nuevas áreas verdes, una torre mirador que mira hacia el skyline del centro de la ciudad, un invernadero para la comunidad y se rematará en un nuevo polideportivo en la Av. Ciudad de Lima en una estructura reciclada para tal fin.
Las estructuras de color rojo son los actuales silos, los cuales serán intervenidos tanto material como funcionalmente y serán nuevos cafés-restaurantes, salas de arte y talleres, escuelas de baile y en otros casos serán equipamiento complementario a las unidades de vivienda.
Estos cambios afectarán esta AE, ya que acá se va a privilegiar al peatón por sobre el vehículo, con un primer proyecto de peatonalización de la cra. 33 y los silos serán elementos de composición del nuevo paisaje urbano y arquitectónico de esta nueva ciudad."
ZIBo: Historia en Reúso
Oscar Anzola y Angélica Pabón
"En la Calle 17A, entre carreras 33 y 32A, la memoria industrial se transforma en motor de renovación urbana. Las antiguas edificaciones fabriles, símbolo de productividad, se revitalizan mediante el reúso: sus fachadas se abren hacia la ciudad, integrando comercio, gastronomía e industria ligera que rescatan el carácter económico de la zona en un nuevo escenario de innovación. La calle, antes dominada por tránsito pesado, se convierte en un bulevar peatonal con accesibilidad universal. El arbolado, el mobiliario y las zonas de permanencia, diseñadas bajo criterios de SUDS, generan un espacio seguro y resiliente, donde la vigilancia natural y la apropiación comunitaria fortalecen la vida de barrio. La iluminación del espacio público se alimenta con energía solar, promoviendo sostenibilidad y eficiencia.
En los antiguos volúmenes industriales se incorpora vivienda en altura, logrando un tejido mixto donde conviven habitantes, emprendedores y visitantes. Las fachadas, conservadas como huellas del pasado, se convierten en lienzos vivos que narran el auge fabril y su reinvención contemporánea a través del arte y la cultura. La propuesta impacta la AE ZIBo al consolidar un nodo urbano diverso, incluyente y sostenible, que atrae nuevos residentes, estimula la economía local y genera cohesión social. Así, la historia industrial no se borra, sino que inspira un futuro más humano, verde y dinámico. Un paisaje postindustrial que honra su pasado mientras abre camino a nuevas formas de habitar la ciudad."
Futuro sensorial
María José Espitia Rocha y Paula Ojeda
"La Zona Industrial de Bogotá, corazón productivo de la ciudad, conserva las cicatrices de un pasado de fábricas y tránsito incesante. En medio de su transformación, surge la pregunta: ¿cómo proyectar un futuro que no borre la memoria, sino que la convierta en materia viva?
El futuro sensorial es la respuesta: un escenario donde la arquitectura deja de ser contenedor de funciones para convertirse en organismo perceptible con todos los sentidos. Un territorio que invita a permanecer, habitar y sentir, en contraste con la lógica industrial del paso y la productividad.
Aquí, las ruinas industriales se renuevan con vida: naves, grúas y chimeneas rehabilitadas evocan memoria y, a la vez, generan nuevas formas de encuentro. Se reutiliza lo existente, resignificando materiales, estructuras y atmósferas para integrarlas con vegetación, arte urbano y tecnología. Y se reimagina la ZIBo como un corredor híbrido, donde lo productivo, lo comunitario y lo natural conviven en equilibrio.
En este proceso, la naturaleza y la tecnología se entrelazan: muros oxidados laten como pantallas de datos, cubiertas respiran y jardines elevados nacen de antiguas infraestructuras. El clima bogotano, con su lluvia, niebla y humedad, deja de ser obstáculo y se convierte en material de diseño que activa atmósferas sonoras, reflejos y vapores poéticos.
En Bogotá, el futuro no es una fantasía de rascacielos brillantes, sino una síntesis entre memoria y resiliencia. La lluvia se vuelve espectáculo, el ruido del tráfico se transforma en música colectiva, y las texturas del ladrillo, el metal y la vegetación anclan la experiencia urbana.
El futuro sensorial en la ZIBo propone espacios donde la tecnología amplifica lo humano, donde la comunidad encuentra refugio en plazas y jardines híbridos, y donde el caos productivo se reinventa en un paisaje poético de permanencia.
Una ciudad posible: experimental, inclusiva y vibrante. Una Bogotá que se siente, que se recuerda y que se imagina."
Educación Utópica
Ana María Adame Velásquez y Nicolás Ochoa Arias
La propuesta parte de la importancia del reúso y la reinterpretación de los edificios existentes, concebidos como una oportunidad para resignificar el pasado industrial de la zona y proyectarlo hacia un futuro educativo transformador. Estas estructuras, en lugar de ser reemplazadas, se convierten en aulas flexibles y adaptables, capaces de albergar distintas dinámicas de enseñanza y aprendizaje.
Su reutilización no solo optimiza los recursos materiales, sino que también refuerza la memoria colectiva y el sentido de pertenencia, demostrando que lo antiguo puede dialogar con lo nuevo en beneficio de la comunidad. En este marco, la propuesta se articula con el concepto de educación utópica, entendida como una visión idealizada de enseñanza que busca superar las limitaciones y desigualdades del presente. No se plantea como un modelo único, sino como una idea plural y abierta que varía según los contextos históricos, filosóficos y culturales.
Los edificios reusados se transforman en laboratorios, talleres y aulas experimentales, donde la ciencia, el arte, el deporte y la creación encuentran espacios para desarrollarse. El entorno exterior complementa esta visión al integrar aulas al aire libre, huertas escolares, jardines sensoriales y talleres creativos, espacios diseñados para promover la reflexión, la convivencia y la interacción comunitaria. De esta manera, la propuesta no solo revaloriza el patrimonio construido, sino que lo convierte en un motor de cambio. El reúso de la industria en un ambiente educativo comunitario impulsa el crecimiento cultural y social, consolidando un espacio democrático, sostenible y abierto a todos.
Eje Integrador calle 17
Walter Mauricio Garzón Virgüez y Carlos Alberto León
"Nuestra visión de este sector postindustrial es vivo y diverso cuenta con una infraestructura verde interconectada, al tiempo que pone en valor las estructuras más significativas que hicieron parte de las antiguas fábricas. Estos vestigios pueden ser reinterpretados en forma de equipamientos culturales, de entretenimiento y bienestar para el disfrute de los futuros habitantes de la ciudad renovada, que partiendo del reúso se convertirán en un ejemplo de la infraestructura dotacional de una ciudad que es capaz de reinventarse respetando su propia memoria.
La propuesta ubicada entre las calles 17 y 17A, entre las carreras 32 y 33, donde hoy se encuentra Molinos San Luis. Sus imponentes silos visibles desde la calle 17, al igual que su edificio principal, son un excelente ejemplo de las industrias harineras en el sector que tomaron fuerza en la segunda mitad del siglo XX. Estas estructuras sin lugar a duda son un recordatorio de las principales transformaciones que ha experimentado la ciudad en su historia reciente.
En este marco, imaginamos una manzana multifuncional donde se conserva y, al mismo tiempo, se le dan nuevos usos a sus edificios y estructuras emblemáticas. Por ejemplo un antiguo edificio convertido en un espacio cultural, o un silo convertido en ludoteca, que se interconecta a través de pasarelas y circulaciones que permitan mantener la lectura industrial del sector, pero donde al mismo tiempo se liberen los centros de manzana para que estos sean reverdecidos y se conecten con la estructura ecológica local, zonal y metropolitana. "
Skyurbis-La nueva altura de Bogotá
Juan Diego Ramos Sánchez
"SkyUrbis reutiliza el paisaje industrial de ZIBo al transformar containers y estructuras metálicas, símbolos de la lógica productiva de la zona, en unidades habitables, comerciales y culturales. Estos fragmentos del pasado industrial no se desechan: se resignifican como módulos flexibles que acogen vivienda, arte, agricultura urbana y comercio, proyectando la memoria del lugar hacia un futuro sostenible.
La intervención no elimina la vía vehicular: la recicla y complementa. Una estructura metálica elevada aloja los nuevos usos mientras, en el primer nivel, se incorpora un pasaje peatonal verde paralelo a la movilidad vehicular, creando un corredor natural de encuentro ciudadano que convive con la infraestructura vial. La calle industrial, antes rígida y monofuncional, se convierte en una ciudad multinivel, donde la infraestructura dura se convierte en soporte de biodiversidad, comunidad y producción urbana.
El impacto de SkyUrbis en la Actuación Estratégica ZIBo se manifiesta en varias dimensiones:
Ambiental: reverdece un corredor gris mediante vegetación y agricultura urbana, aportando a la mitigación del cambio climático.
Social: fomenta apropiación y seguridad urbana, al activar el espacio público con múltiples usos y dinámicas comunitarias.
Económica: impulsa la economía de proximidad y atrae visitantes a través de nodos culturales y de comercio.
Urbana: replantea la relación entre industria y ciudad, reciclando la infraestructura productiva en un ecosistema de innovación y convivencia.
En clave utópica, SkyUrbis plantea una ciudad que flota sobre la industria, devolviendo el territorio al peatón y ofreciendo un modelo replicable para otros paisajes industriales de Bogotá y Latinoamérica."
Diseño orientado a las personas
Ramiro Augusto Azuero Díazgranados
"El entorno bioclimático, con nueva planeción, geometria vial, paisaje urbano, mobiliario, iluminación, diseño orientado a las personas.
Bogotá es una ciudad productiva, que atrae inversiones, apoya la innovación y crea empleos. El centro de la ciudad seguirá siendo la mayor concentración de empleo y nuevo desarrollo industrial y de otros usos. Los clústeres nacionales de empleo e innovación serán un foco de empleo basado en el conocimiento y cruciales para maximizar el acceso a empleos de alta productividad para los suburbios centrales y periféricos, así como para las zonas de crecimiento.
Junto con importantes zonas industriales, puntos de transporte, zonas de salud y educación y centros de actividad metropolitana, estas ubicaciones atraerán inversiones y estimularán el empleo.
Centrarse en áreas de empleo clave, planificar su desarrollo, destinar inversiones en infraestructura a ellas y garantizar que estén vinculadas a las redes de transporte maximizará la productividad de la ciudad, posicionando a la Zona Industrial de Bogotá, como la principal economía del conocimiento, sector de servicios y centro de múltiples actividades sociales, económicas y de vivencia nueva para la ciudad de Bogotá.
Habitabilidad, salud y barrios de distancias cortas en minutos al crear barrios transitables bien diseñados, conectados mediante una combinación de usos del suelo, tipos de vivienda y acceso a transporte público de calidad, podemos crear comunidades más saludables y habitables. Las comunidades habitables deben tener acceso a las siguientes características:
Un vecindario inclusivo de cortas distancias en minutos incluyen: centros de cuidado infantil, escuelas, centros comunitarios, servicios de salud, comida local y productos frescos. Edificios energéticamente eficientes, Calles frescas y cómodas, artes y cultura, instalaciones deportivas y recreativas, naturaleza, parques y espacios abiertos
Lugares para jugar, reunirse y reunirse.
Mezcla de tipos de viviendas y densidades, edificios y calles bien diseñados, vivienda asequible, vivienda para todas las necesidades, conexiones de transporte público, calles transitables, redes de ciclismo seguras, comercios y hostelería, lugares para estudiar y trabajar."
Espacio Público Elevado, terraza urbana (EPE)
Jorge Enrique Angarita Sánchez
"El paisaje industrial, se mantiene en su estructura urbana, luego los predios y manzanas se reutilizarán de acuerdo con el estudio correspondiente. El cambio que se propone es sobre el espacio público de la Av. Ciudad de Lima, entre 32 y 37, elevando el espacio público sobre esas dos calzadas para generar una terraza urbana, ecológica, con plantas, fuentes de agua, caminos y bancas, todo un espacio lleno de naturaleza, a la cual se accederá mediante ascensores, escaleras y rampas (fijas y eléctricas).
La estructura y sistema constructivo será similar a la que tiene la construcción del metro, aunque más liviana por diferencias de cargas. Tendría espacios vacíos, cubiertos y al aire libre y, quizá como las terrazas europeas, tiendas de café y pastelerías."
Nodos que Respiran: El Latido Postindustrial de Bogotá
Mateo Trujillo
"La Zona Industrial de Bogotá, antaño motor productivo, hoy se percibe como un paisaje suspendido entre el desgaste y la posibilidad. Esta propuesta entiende este contexto no como un territorio agotado, sino como un laboratorio vivo donde el pasado fabril dialoga con un futuro sostenible. La intervención escogida, se concentra en el nodo de la calle 17 con carrera 33, un espacio percibido como inseguro, con fachadas negadas al peatón, alturas aplastantes, ausencia de suelos blandos y vegetación, y con bajo tránsito peatonal, especialmente en horas de la tarde y la noche. Este vacío urbano se convierte en el escenario ideal para experimentar con nuevas formas de habitar.
Mi objetivo es resignificar los nodos con potencial de dispositivos de interacción social mediante fachadas verdes con vocaciones creativas, lúdicas y culturales abiertas al público. Estos frentes, dinámicos y accesibles, actuarán como vitrinas urbanas que inviten a la interacción ciudadana, convirtiendo cada edificio en un espejo de la nueva visión de ciudad: participativa, inclusiva y resiliente. Las antiguas naves industriales se transformarán en talleres creativos, espacios de formación deportiva y centros de innovación verde.
El asfalto también se renueva con geometrías y color que devuelven al peatón espacio y sentido de pertenencia, mientras corredores verdes se suman a una propuesta ecológica conectando el sector con la mancha natural perdida y los cuerpos de agua del río Fucha y el humedal El Burro. Como resultado tenemos un rediseño físico, y una invitación a respirar la ciudad de otra manera: caminar seguros, encontrarnos en plazas postindustriales y compartir parques urbanos donde la biodiversidad acompaña la vida cotidiana."
Distrito Creativo Puente Aranda
Juan Sebastián Ramírez García
"Se plantea la consolidación del Distrito Creativo Puente Aranda, una propuesta de urbanismo táctico que busca transformar la carrera 35, entre las calles 13 y 18 en un corredor cultural, comercial y recreativo. El proyecto incorpora materas y una paleta de colores que buscan reverdecer las calles, junto con mobiliario urbano que promueve la permanencia: bancas radiales con una matera para árboles de raíz pequeña, mesas de ping pong de exterior, zonas de calistenia, mesas de ajedrez y espacios para food trucks, ofreciendo alternativas de ocio y encuentro ciudadano. Como hito central se instala la escultura del Antiguo Puente de Aranda, la cual es un mobiliario interactivo que permite a los visitantes acceder a datos curiosos mediante escaneo digital.
El plan también aprovecha las antiguas fábricas del sector, adaptándolas para usos culturales y comerciales. Sus fachadas se convierten en lienzos de murales urbanos, lo que potencia la identidad del barrio y lo proyecta como un atractivo turístico y cultural.
En cuanto a movilidad, la propuesta busca priorizar al peatón: se elimina un carril en algunas vías y se establecen tramos en un solo sentido, reduciendo el tráfico vehicular y mejorando la calidad ambiental. No obstante, se garantiza que los predios que mantienen su uso original conserven acceso vehicular.
Se busca que Puente Aranda se consolide como un espacio vivo, inclusivo y participativo, donde el arte, la cultura y el espacio público reactiven la vida urbana y fortalecen el sentido de comunidad."
Distrito prisma
Fabián Enrique Virviescas Peña
"Se plantea la consolidación del Distrito Creativo Puente Aranda, una propuesta de urbanismo táctico que busca transformar la carrera 35, entre las calles 13 y 18 en un corredor cultural, comercial y recreativo. El proyecto incorpora materas y una paleta de colores que buscan reverdecer las calles, junto con mobiliario urbano que promueve la permanencia: bancas radiales con una matera para árboles de raíz pequeña, mesas de ping pong de exterior, zonas de calistenia, mesas de ajedrez y espacios para food trucks, ofreciendo alternativas de ocio y encuentro ciudadano. Como hito central se instala la escultura del Antiguo Puente de Aranda, la cual es un mobiliario interactivo que permite a los visitantes acceder a datos curiosos mediante escaneo digital.
El plan también aprovecha las antiguas fábricas del sector, adaptándolas para usos culturales y comerciales. Sus fachadas se convierten en lienzos de murales urbanos, lo que potencia la identidad del barrio y lo proyecta como un atractivo turístico y cultural.
En cuanto a movilidad, la propuesta busca priorizar al peatón: se elimina un carril en algunas vías y se establecen tramos en un solo sentido, reduciendo el tráfico vehicular y mejorando la calidad ambiental. No obstante, se garantiza que los predios que mantienen su uso original conserven acceso vehicular.
Se busca que Puente Aranda se consolide como un espacio vivo, inclusivo y participativo, donde el arte, la cultura y el espacio público reactiven la vida urbana y fortalecen el sentido de comunidad."
La resignificación del paisaje colectivo industrial
Angelo Páez Calvo
"La aproximación convencional de intervenciones en zonas industriales enfatiza en la ganancia del metro cuadrado restringiendo el contexto a una anécdota, olvidando el territorio como escenario complejo y dinámico. Esto deriva en planteamientos ineficaces, que no construyen relaciones con el territorio y las comunidades, negando el patrimonio, la memoria colectiva y los habitantes. ¿Cómo intervenir entendiendo la complejidad del contexto, proponiendo alternativas contemporáneas para la gestión de operaciones efectivas en un territorio como la zona industrial de Bogotá?
Los proyectos basados en la gestión comunitaria, patrimonio, memoria colectiva, política, economía y la arquitectura como facilitador de dinámicas territoriales, construyen alternativas que consolidan procesos de planificación y gestión colectiva. El objetivo es proponer una estrategia de intervención para la resignificación del paisaje colectivo industrial desde la configuración de utopías.
La estrategia enfatiza en el diseño, la gestión, la memoria, y la arquitectura colectiva promoviendo opciones de gobernanza, productividad y habitabilidad que requiere ZIBo: Un modelo territorial complejo, articulado, incluyente y sustentable.
1. ZIBo como territorio complejo. El paisaje como dispositivo crítico y político.
2. Un manifiesto de acupuntura participativa. La construcción de tácticas comunitarias.
3. La autogestión como mecanismo de planificación.
La propuesta busca establecer una estrategia que permita guiar la construcción, implementación y retroalimentación de herramientas abiertas e indeterminadas, para la adecuada gestión de los procesos de participación comunitaria y el derecho a la construcción colectiva del territorio industrial.
No es una fórmula infalible,
es una invitación a la construcción colectiva."
Silos Urbanos: transformación, memoria y futuro
Diego Fernando Fresneda Coca y Delssy Jannethe Ahumada Aguilar
"Los silos de trigo se alzan como gigantes dormidos. Durante décadas fueron parte del corazón de la Zona Industrial de Bogotá, que marcó el pulso de la ciudad. Hoy, silenciosos, esperan que alguien los convoque a un nuevo destino. Su presencia imponente no es ruina ni obstáculo, sino memoria que abre la puerta a imaginar futuros distintos.
La propuesta parte de esa huella. Allí donde el tiempo parece suspendido, se plantea una estrategia de urbanismo táctico inspirada en la acupuntura urbana: pequeñas intervenciones capaces de reactivar dinámicas peatonales y reconectar el tejido barrial. No se trata solo de intervenir un espacio, sino de invitar a la comunidad a habitarlo de otra manera, a transformar los lugares en escenarios de encuentro, en ejercicios de placemaking.
Las edificaciones aledañas, aunque sin ser reconocidas por una declaratoria oficial, guardan un valor que merece ser preservado. Desde ellas se tejen nuevas posibilidades: comercio a escala barrial, espacios residenciales y una escuela-taller que rescata el legado harinero. Así, lo que alguna vez fue un territorio de máquinas y granos se convierte en un laboratorio urbano donde pasado y presente dialogan.
En este relato, los silos no callan, hablan, dan testimonio, se transforman en referentes de identidad. La propuesta no borra su historia, la reinventa; no reemplaza la memoria, la prolonga, sembrando en su sombra la posibilidad de una ciudad más viva, sensible y compartida."
Palimpsesto industrial
Karol Tatiana Vega Medina y Camila Tatiana Molano
"Palimpsesto Industrial: reescribiendo lo público en la Zona Industrial de Bogotá
Este collage se despliega a lo largo de diferentes momentos del espacio público de la Zona Industrial de Bogotá y sus futuros usuarios, a la vez que propone repensar la ciudad como un palimpsesto urbano. A través de esta propuesta se resalta el hecho que no es casualidad que la zona industrial se haya consolidado en múltiples ocasiones como un sector central logístico de la ciudad, pues su conexión con vías importantes la hacen un nodo clave en transporte y abastecimiento. Y por esto, se repiensa como un área de usos mixtos (vivienda+equipamientos+industria logística) que expande su visión con un transporte masivo metropolitano y una industria de abastecimiento interactiva, inteligente y sostenible.
En esta utopía industrial se trae a colación las fachadas industriales y sus elementos característicos como parte del espacio público. Así, la apertura de fachadas, el cambio de usos y la replica de elementos identitarios (ladrillo, extractor, chimeneas, pasarelas y silos) resaltan esta arquitectura mundana, obrera y anónima como parte de la historia de esta Zona Industrial. Mientras se va desdoblando esta imagen, se va revelando un espacio público con calles peatonales, espacios de permanencia, silos reverdecidos y estructuras reutilzadas que transforman esta isla en desuso en un nodo interconectado de actividades mixtas."
CalleSon
Fidel Mendoza
"Se propone transformar la calle 17 en un eje vibrante, lleno de vida, comercio y vegetación, convirtiéndola en modelo de revitalización urbana para Bogotá. La estrategia se basa en recuperar el espacio público mediante un esquema de co-gestión con el sector privado en tres pasos.
El primer paso consiste en peatonalizar y sembrar árboles de gran porte y rápido crecimiento —como el yarumo— que brinden protección, embellezcan el sector y fortalezcan la biodiversidad local. Estos estarán acompañados de mobiliario urbano diseñado para incentivar el encuentro ciudadano y la permanencia.
El segundo paso busca activar el lugar con lo ya existente. Antes de atraer desarrolladores inmobiliarios, se busca aprovechar el 'boom' cultural y gastronómico de Bogotá para promover iniciativas que posicionen el barrio como un nuevo referente de la ciudad. La fuerza radica en atraer grupos y empresarios —empresas restauranteras y culturales— que aporten confianza, prestigio y flujo de visitantes. Para lograrlo, proponemos un esquema innovador: otorgar a cada comercio un permiso especial para el uso y apropiación del espacio público. Con ello se incentiva la inversión privada y se asegura el cuidado y mantenimiento del entorno, generando una calle activa, segura y atractiva. Además, otorga a la zona una imagen positiva y diversa, digna de los restaurantes, que dará un respiro distinto a la homogeneidad de muchos proyectos inmobiliarios.
El tercer paso consiste en atraer desarrollos de calidad que consoliden este modelo de co-gestión, garantizando un impacto urbano duradero y replicable para toda Bogotá."
Jardín Industrial Multiespecie
Andrés Felipe Rodríguez Restrepo y Juan Sebastián Blanco García
"El Molino San Luis, hito de la industria harinera bogotana, se concibe aquí como semilla: un patrimonio industrial que germina hacia un nuevo paisaje urbano. Su ubicación estratégica lo convierte en punto de partida para un corredor verde que no se centra solo en lo humano, sino que también reconoce a las plantas endémicas y los animales nativos como protagonistas.
La propuesta imagina un jardín industrial utópico donde cerchas y pasarelas se replican y transforman en mega-estructuras vivas. Estas crecen de manera orgánica, conectando cubiertas y niveles, soportando mantos vegetales que se expanden como burbujas verdes. Emergen nuevos volúmenes-miradores que reinterpretan la geometría industrial y abren espacios de contemplación, allí el humano se reconoce como parte del ecosistema y asume su rol de cuidado.
El espacio público se reconfigura: la calle deja de ser dominio del vehículo y se transforma en ámbito del peatón, la movilidad sostenible y las demás especies. Al reducir carriles, surgen plazas y zonas de permanencia que brotan de los edificios reutilizados como burbujas de actividad cultural, deportiva y ambiental, una red de espacios que integran lo industrial con lo natural.
El proyecto dialoga con el Fun Palace de Cedric Price, que imaginaba una arquitectura flexible y cambiante. Aquí, la flexibilidad se expande hacia lo multiespecie, proponiendo una arquitectura que, además de adaptarse al tiempo, sostiene ecosistemas y multiplica la vida, en un lugar donde los olores de los huertos, el sonido del agua y el movimiento de las aves entre cerchas recuperan la memoria del territorio."
La Zona Industrial resiliente
María Fernanda García López
"El paisaje industrial se adapta a las necesidades actuales de la sociedad, poniendo en el centro el cuidado de las personas. Reconoce el cambio climático como uno de los mayores retos de nuestro tiempo y responde con estrategias de bajo impacto que conservan la morfología de lo construido, aprovechando su potencial y reforzando la identidad productiva. Así, genera un nuevo sentido de apropiación tanto para futuros residentes como para los operadores de las máquinas y trabajadores del lugar.
La transformación se plantea en tres campos de acción:
Primero, el adecuamiento de fachadas a la escala humana fomentando en fase de restauración su apertura, manteniendo su carácter racional y modular. Estas funcionarán como vitrinas que fomenten intercambios entre transeúntes e interiores, como introducir sistemas donde los desechos urbanos puedan convertirse en materia prima para nuevos productos, comercializados en las mismas calles.
Segundo, se aprovecharán las amplias superficies industriales para instalar una red de captación de energía fotovoltaica, con el objetivo de constituir la primera comunidad energética de la ciudad. Sus beneficios se extenderán no solo a las instalaciones, sino también a la comunidad local, fortaleciendo la sostenibilidad del entorno.
Tercero, se implementarán espacios verdes de tipo bioswale, de mitigación de eventos de lluvia extrema que crean condiciones de habitabilidad para residentes y trabajadores. Estos corredores se conectarán con las redes verdes existentes, mejorando la resiliencia ecológica urbana.
En conjunto, el nuevo paisaje industrial integra productividad circular, sostenibilidad y calidad de vida."
Arquitectura metabólica postindustrial
Stephany García Cabrejo y Melissa Alfonso
"La arquitectura metabólica postindustrial propone transformar antiguas estructuras industriales en organismos urbanos vivos, adaptables y productivos. En lugar de demoler o congelar las ruinas fabriles, estas se reutilizan como esqueletos flexibles a los que se suman nuevas capas ligeras y desmontables. Los edificios dejan de ser objetos fijos para convertirse en infraestructuras dinámicas, capaces de expandirse o contraerse según las necesidades colectivas.
La ciudad se reimagina como un territorio agrícola y productivo, donde huertos en terrazas, jardines verticales, cubiertas verdes y sistemas de agua reciclada devuelven a la urbe su capacidad de generar vida. Incluso, los túneles y pasajes subterráneos se resignifican como corredores de movilidad lenta y espacios comunitarios de cultivo.
Más que una utopía cerrada, esta visión concibe la ciudad como un organismo mutable, que integra naturaleza y comunidad, recuperando el contacto humano con el entorno y fomentando la apropiación del hábitat por parte de sus ciudadanos."
Corredor 17: Espacios heterogéneos para retornar la vida urbana y natural.
Andrea Carolina Cortés Ochoa
"Durante la planificación urbana de Bogotá en el siglo XX se considera el crecimiento poblacional como criterio que definiría el desarrollo de ciudad y se incorporan sectorizaciones urbanas que estructuran núcleos habitacionales, institucionales y productivos. Sin embargo, hoy cuando las ciudades están en transformación continua; los fenómenos sociales, económicos y ambientales que actualmente enfrentamos, nos demanda pensar en modelos de ciudad compactos con uso eficiente del espacio, densidad y mezcla de usos, incorporación a nuestro habitar prácticas como la bicicleta, la caminata y el transporte público, fomentar la vida en comunidad, aumentar la huella de espacios verdes y garantizar una sostenibilidad ambiental y económica.
Por lo anterior, la propuesta busca hacer de la calle 17 un corredor verde con una composición de espacios heterogéneos para la generación de la vida urbana CONECTANDO el equipamiento cultural Parque ZIBo LAB y los edificios del SENA y Jumbo, sobre la troncal NQS de TransMilenio.
Este corredor busca un desarrollo de infraestructura vial sobre el subsuelo para así reclamar el sector en favor de los peatones, ciclistas e infraestructura verde, fomentando el uso de soluciones basadas en la naturaleza. A su vez, se pretende desarrollar edificios híbridos que permitan la combinación de programas que potencien y generen la vida urbana dentro las bodegas existentes, logrando un mestizaje entre el pasado histórico de las formas locales y la modernización. Nuevos complejos habitacionales, comercio, centros multiculturales y deportivos son algunas de las actividades que se proponen para la transformación y revitalización del ZIBo."
La fábrica de arte, cultura y patrimonio
Camilo Garzón y Sandra Moya
"La propuesta se enfoca en dos niveles: en las edificaciones existentes y en el espacio público. En cuanto al reúso del paisaje industrial, la propuesta plantea reforzar el edificio ubicado en la esquina de la carrera 34 con calle 15, construyendo encima cuatro pisos de vivienda. Este nuevo edificio busca mantener una estética industrial con uso de contenedores, e incorporar jardines verticales en las fachadas, para reverdecer el paisaje. En cuanto al silo existente al pintar un gran mural que cuente una parte de la historia de la zona, este se vuelve un hito.
A nivel del espacio público se propone un piloto de museo al aire libre. Una galería-café se convierte en epicentro para desarrollar actividades tanto efímeras, como cine-foros al aire libre y otras más permanentes, como exposiciones por medio de páneles en los andenes, donde el transeúnte puede conocer y aprender sobre la historia y el valor patrimonial de la zona. Estos nuevos usos y actividades van acompañados de arborización en los andenes, mobiliario público, materas y murales en calles y fachadas.
La propuesta genera un cambio articulando nuevos usos ‘privados’ (residenciales y comerciales), junto con actividades culturales y pedagógicas entorno al espacio público. La calle se vuelve peatonal al final del día y fines de semana, para acoger estas nuevas acciones, que buscan generar conciencia entorno al valor patrimonial de la zona industrial."
Zibo. Calle 17
Vladimir Enrique Tovar Muñoz
La imagen muestra la esquina de la calle 17 con carrera 33. La propuesta muestra el reuso y reciclaje de la arquitectura industrial (los silos y bodegas) republicana y moderna, insertando nueva arquitectura destinada a crear mixtura de usos (estrategias de cuidado y protección de la memoria patrimonial) híbridos que se fusionan con lo actual pero también dando cabida a nuevos desarrollos. El espacio público y la misma arquiectura contribuyen al reverdecer y al acercar. Vivienda, industria liviana, comercio y servicios tienen papel fundamental en la creación de un entorno de proximidad y sostenibilidad. Fachadas activas, con galerías peatonales asociadas a múltiples actividades revitalizan el sector. Así mismo, Industrias digitales, Ai y tenología son un componente esencial en la construcción de esta Bogotá del futuro.
El andamio como arquitectura - Una poética en el reúso de contexto urbano
Sebastian Malkun y Yumna Patricia Cure
"La propuesta reutiliza el paisaje industrial mediante la incorporación del andamio como recurso arquitectónico permanente y poético. Lo que antes era un elemento provisional de obra se resignifica como infraestructura flexible, ligera y modular capaz de habitar vacíos urbanos, revitalizar espacios obsoletos y activar ruinas, fábricas y solares en desuso. Este lenguaje industrial, lejos de ser descartado, se transforma en un símbolo de modernidad y resiliencia que dialoga con la memoria del lugar, ofreciendo soporte a terrazas, huertos urbanos, pasarelas, cafés o viviendas temporales. Así, la estética propia del andamio se aprovecha como medio de continuidad entre lo productivo e industrial y lo social y cultural.
El impacto en el área de estudio sería múltiple. En lo urbano, permitiría activar de inmediato espacios infrautilizados, generando accesibilidad y nuevos flujos peatonales sin alterar estructuras patrimoniales. En lo social, promovería la autogestión y la participación comunitaria en la construcción de espacios colectivos, favoreciendo dinámicas de cohesión y apropiación vecinal. En lo ambiental, contribuiría a la sostenibilidad gracias al reúso y reciclaje de materiales, la reducción de la huella de carbono y la posibilidad de integrar jardines verticales o paneles solares. En términos estéticos, introduciría un lenguaje visual transparente y temporal que simboliza dinamismo y transición, potenciando la identidad del sector.
En conjunto, la propuesta plantea un modelo de arquitectura adaptable y de bajo costo que no solo resignifica el paisaje industrial, sino que lo convierte en catalizador de innovación urbana, social y ambiental."
El susurro de las máquinas dormidas / Intervención Urbana Especulativa para la Actuación Estratégica ZIBo
Jamidt Camilo Almonacid
"La propuesta está inspirada en arquitectos como Lebbeus Woods y el grupo Archigram, que diseñaban edificios que podían crecer y cambiar con el tiempo, junto a los Metabolistas japoneses que veían la arquitectura como algo vivo. Los antiguos silos industriales se convierten en torres de vivienda que pueden expandirse hacia arriba, mientras las bodegas se transforman en invernaderos comunitarios, donde los vecinos cultivan alimentos y experimentan con nuevas formas de vivir en comunidad.
Los dos ejes principales organizan todo el proyecto: la carrera 33 concentra servicios y equipamientos, mientras la calle 17 se llena de espacios públicos que cambian según las horas del día y las estaciones. Puentes aéreos conectan los edificios creando un sistema donde circulan personas, recursos y energía de forma inteligente.
El proyecto genera un impacto real: crea un lugar donde la memoria de las fábricas convive con tecnologías del futuro. Las viejas máquinas se despiertan como espacios para nuevas formas de vida urbana sostenible. La representación visual, inspirada en el ilustrador Moebius, muestra cómo estas estructuras industriales pueden convertirse en el corazón de una nueva ciudad más verde y conectada."
Colmena
Andrés Álvarez
"Colmena: una nueva piel para ZIBo
Los muros ciegos de las bodegas industriales, que hoy generan corredores oscuros e inseguros, tienen el potencial de convertirse en catalizadores de transformación urbana y social.
Colmena se concibe como una estructura metálica liviana que se acopla sobre estas fachadas, como una nueva piel activa. El metal oxidado evoca el legado industrial, mientras que la incorporación de vegetación revitaliza la zona, cumpliendo con el objetivo de reverdecerla. La iluminación integrada refuerza la seguridad y calidad del espacio público, transformando antiguos callejones en corredores verdes al servicio del peatón y compatibles con el tránsito vehicular en áreas sin peatonalización total.
Inspirada en la lógica de la colmena de abejas, la propuesta plantea una estructura modular con funciones diversas. Algunas celdas se abren para integrar comercio, restaurantes o espacios culturales en las bodegas existentes; otras se destinan a vegetación, mobiliario urbano o filtros de luz, redefiniendo la relación entre interior y exterior. Colmena fomenta colaboración, encuentro y dinamismo económico, alineándose con el propósito de unir y dinamizar los corazones productivos de ZIBo, fortalecer la comunidad y generar beneficios colectivos. Colmena funciona mejor al instalarse en varias calles para generar un circuito y transformar la experiencia y no solamente como un elemento aislado.
Con Colmena, la antigua zona industrial se reinventa como un ecosistema vivo donde memoria e innovación conviven. El resultado es un nuevo destino para Bogotá que reactiva y resignifica infraestructura olvidada, planteando un modelo replicable para transformar áreas industriales en oportunidades urbanas."
ZIBo 5.0. Tejido Creativo
John Rodríguez y María Alejandra Gil
"ZIBO 5.0, Tejido creativo, transforma la antigua zona industrial de Bogotá en un distrito cultural, productivo y sostenible, donde la memoria de las fábricas se enlaza con nuevas formas de habitar, crear e innovar. La propuesta concibe el paisaje industrial no como un vestigio, sino como una base estructual para el futuro: las naves, bodegas y fábricas se reciclan para albergar huertas urbanas en terrazas, talleres de oficios, espacios de danza, foros ciudadanos, mercados culturales, hub de industrias 5.0, etc
El proyecto se organiza en cinco distritos temáticos: verde, sabores, movimiento, ágora y futuro; que funcionan como hilos de un tejido común. Cada uno rescata la espacialidad industrial (techos altos, muros de ladrillo, estructuras metálicas) y la resignifica con nuevos usos que fortalecen la vida comunitaria, la creatividad y la sostenibilidad.
El cambio principal radica en convertir un territorio marcado por el pasado productivo en un ecosistema vivo que integra naturaleza, cultura y tecnología. La propuesta impacta la AE al generar un corredor cultural interactivo en el espacio público, con arte urbano inspirado en agua y biodiversidad andina, acompañado de plazas verdes, ciclovías y escenarios abiertos.
ZIBO 5.0 se proyecta como un nodo metropolitano capaz de atraer visitantes, impulsar economías locales y consolidar un modelo de renovación urbana basado en la memoria, la participación y la innovación. En este tejido creativo, lo industrial se reinventa como lo cultural y lo sostenible, dando nueva identidad y vitalidad a la ciudad."